El Camino Inca o Capac Ñan es una vía principal andina, construida por el emperador inca Pachacutec. Este camino conectaba Cusco, la capital del imperio inca, con las demás ciudades que comprendían el Tahuantinsuyo, siendo el eje principal del poder político y económico del imperio. Con una red vial de más de 23,000 kilómetros de largo, construida a lo largo de más de 2000 años de cultura preinca e inca, el Camino Inca fue un testimonio impresionante de la ingeniería y la planificación urbana de estas civilizaciones.
El camino inca o Capac Ñan se extendía a lo largo de caminos secundarios que evidenciaban la expansión inca a lo largo y ancho de la Cordillera de los Andes, permitiendo un control territorial más efectivo en sentido horizontal y vertical, y facilitando el manejo de los distintos pisos ecológicos de los Andes.
Durante la época preinca e inca, diversos grupos y culturas del suroeste de Sudamérica construyeron y mantuvieron tramos de caminos, que fueron ampliamente mejorados durante el período incaico. El reinado de Pachacútec, entre 1400 y 1471, marcó el inicio de una expansión significativa del imperio inca a través de la construcción de nuevos tramos de caminos que se extendieron hasta Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia y Perú. Estos caminos sirvieron como ejes de comunicación entre ciudades, dinamizando las relaciones políticas, sociales y económicas en toda la región.
Sin embargo, con la llegada de los españoles durante la conquista, muchos de estos caminos fueron destruidos o cayeron en desuso. En 1911, cuando el arqueólogo Hiram Bingham descubrió Machu Picchu, también redescubrió el Camino Inca, revelando su conexión con otros sitios arqueológicos a lo largo de su extensión.
Finalmente, en 1970, el arqueólogo peruano Víctor Angles descubrió la ruta del Camino Inca, lo que permitió recopilar más información sobre la conexión de estos caminos con Machu Picchu, arrojando luz sobre la importancia cultural e histórica de esta antigua red vial.
Dato Curioso:
El Camino Inca es que, a pesar de su antigüedad y extensión, este sistema vial estaba diseñado de tal manera que podía resistir terremotos. Los ingenieros incas construyeron el camino utilizando técnicas de ingeniería sísmica, como la colocación de piedras en ángulos específicos para absorber y redistribuir la energía de los temblores, lo que ayudó a que el camino se mantuviera relativamente intacto a lo largo de los siglos.